El número 35 de Pucara. Revista de Humanidades, correspondiente al primer semestre de 2024, apareció publicado el cuento «Sofía y el Centauro de los miércoles», perteneciente al cuentario Pubis equinoccial (Mondadori, 2013), que mereció el premio Joaquín Gallegos Lara. Sobre este libro, el escritor peruano Fernando Iwasaki ha dicho: «Si Pubis equinoccial nos remite a esa línea imaginaria que corta al mundo en doscoluros, Raúl Vallejo se las arregla para que sus personajes descubran los placeres más enrevesados por la raja del coluro».
La revista Pucara es una publicación bianual de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad de Cuenca, Ecuador. Según la información de su sitio digital, «su objetivo es difundir las investigaciones de las diferentes manifestaciones de la cultura y la sociedad, desde perspectivas literarias, históricas, filosóficas, antropológicas, arqueológicas y educativas, en los ámbitos ecuatoriano, iberoamericano y mundial».
En la presentación del número 35 de la revista, Manuel Villavicencio, su editor, se pregunta por qué se habla tanto de la necesidad de las Humanidades en la universidad y responde:
«⎯Porque en las últimas décadas en las universidades del mundo, particularmente de América Latina, se percibe una “crisis silenciosa”; una precarización del ser humano, que pierde terreno frente a la postura del sistema capitalista;
⎯Porque los nuevos actores políticos y administrativos en los centros de educación superior en América Latina miran al conocimiento científico y el utilitarismo tecnológico, como las únicas alternativas para existir en el mercado laboral y académico; y,
⎯Porque, hoy, las personas se olvidan de que son protagonistas de la historia. Se dejan seducir por el poder, el dinero, la técnica y el mercado. Importa más imitar que inventar; producir que preguntar; consumir que contemplar; simular que ser».
Sobre Pubis equinoccial, el escritor colombiano Guido Tamayo ha dicho: «El amor sexual, con todas sus esclavitudes, es uno de los principales espacios humanos y culturales para ser libres. El amor sexual no tiene limitaciones ni moralidades como la misma escritura del sexo. Toda limitación es una imperfección, toda represión, un abuso. No podemos cercenar nuestro deseo a la luz de una moral pacata, este también un tema del libro».
