En el número 187 de la revista Rocinante, de mayo de 2024, aparece una extensa entrevista a Raúl Vallejo bajo el título «Lo nuevo parecería el reciclaje creativo de la historia literaria». La entrevista aborda reflexiones en torno al momento social actual visto bajo la lente de la literatura y la cultura.
Esta es la pregunta que da lugar al título de la entrevista: En el campo de la creación artística, hace cien años estábamos en el tiempo de las vanguardias: movimientos que pretendían recomponer las posibilidades creativas olvidando los parámetros anteriores. En nuestros días, ¿por dónde corren las búsquedas literarias en mayor auge? La respuesta es la siguiente:
Cada vez nos resulta más difícil la novedad del espíritu vanguardista que se da en toda época; a lo mejor, porque, con el paso del tiempo, la tradición que nos antecede es mayor y más consciente. ¿Cómo ser originales en el arte de la novela después de la segunda parte de El Quijote? Lo nuevo parecería el reciclaje creativo, en versión 2.0, de aquello que ya aconteció en la historia literaria. Hoy, como la más interesante de las tendencias entre nosotros, existe un neo-romanticismo ecléctico que, desde una mirada contemporánea de la ironía romántica, reelabora el horror gótico y la novela histórica, conflictúa el amor desde una sexualidad no-binaria, reafirma el yo mediante la auto ficción y el individualismo liberal de quien escribe, y proclama la libertad de las formas junto con la ruptura de las fronteras de los géneros literarios. Al mismo tiempo, existe una literatura que todavía se alinea con el desencanto ideológico y el esteticismo de la posmodernidad, y otra tendencia literaria más que busca provocar al público desde los tópicos del realismo sucio. Finalmente, no es la pertenencia a una u otra tendencia —que siempre es moda y, como tal, está sostenida por el mercado— lo que define su calidad literaria, sino el texto, es decir, la escritura.
Esta es la pregunta acerca de la situación social actual: En un tiempo de difícil interpretación como el actual (marcado por cambios políticos y sociales vertiginoso, lógicas que sobrepasan lo nacional, sobreinformación, etc.), ¿cómo caracterizaría usted el panorama social y cultural?
Se ha vuelto un lugar común citar a Bertolt Brecht al hablar de crisis: malos tiempos para la lírica. Quizás, repetimos el título del poema de Brecht como una consigna porque la poesía, entendida como el arte de la literatura, es siempre la palabra del poeta de la tribu frente al poder del mundo que, en todos los tiempos, desdeña al poeta y su palabra. Vivimos en la cultura del espectáculo y las noticias falsas, y del ascenso de un neofascismo que reniega de las normas de convivencia de la propia democracia burguesa y que está conduciendo al mundo hacia la destrucción planetaria. Como dicen los versos finales del ya citado poema de Brecht: «En mí luchan / el entusiasmo por el manzano florecido / y el espanto por los discursos del Pintor de Brocha Gorda. / Pero solo esto último / me empuja a la mesa de escribir».
La entrevista completa está en el siguiente archivo: Rocinante No. 187 / Mayo 2024