Devolver el rostro de la dignidad a nuestra Patria
Discurso al recibir la Orden Nacional al Mérito en el Grado de Gran Cruz
Quito, Palacio de Carondelet, Salón Amarillo, 9 de enero de 2007.
El nuestro es un país por el que vale la pena vivir; una geografía que nos demanda participar en su continua y compleja construcción; una nación de múltiples rostros que camina arrastrando dolores ciertos e ilusiones realizadas. «Somos un pueblo antiguo, / viejo como la miel, / como la sombra / como las altas hojas, tan pegado a la áspera corteza que, / de lejos, / nadie nos diría seres sino topografía», sentenció el poeta Hugo Salazar Tamariz.
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