La novela breve Manvscrito de vna corónica inconclvsa, de Raúl Vallejo, ganó el XII Concurso Nacional de Literatura Miguel Riofrío. El certamen es convocado anualmente por la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo de Loja, con el auspicio de la Fundación Miguel Riofrío Sánchez. Su fallo fue anunciado, en rueda de prensa, por el presidente del núcleo Diego Naranjo Hidalgo el pasado miércoles 13 de noviembre. El jurado, integrado por Santiago Vizcaíno, Lenin Paladines Paredes y Raúl Serrano Sánchez, suscribió el siguiente veredicto:
«El premio le corresponde a la novela Manvscrito de vna corónica inconclvsa, firmado con el seudónimo Jacinta Collahuazo, por ser un texto atípico y lúcidamente construido.
»Se propone como un tejido de voces que van descifrando momentos claves y dramáticos de la memoria, la historia política y social del país; un entramado de diversos narradores que descifran vericuetos de hechos atroces que el poder hegemónico ha ocultado o tergiversado, y que irrumpen desde los sótanos de la memoria y se reconstruyen (desenmascaran) desde las estrategias lúdicas y sagaces de la ficción.
»La violencia y sus diversas formas de expresarse desde el poder, en esta lograda y estremecedora “corónica”, ha sido sometida a un examen crítico a través de un inventario de lenguajes cargados de una intensa y espléndida poesía.
»Este Mavscrito, también se revela como una novela coral que dialoga con la tradición de la crónica de Indias, los documentos históricos y otros textos de la literatura ecuatoriana. Destaca su capacidad para urdir una trama donde el protagonista es el propio manuscrito que se reescribe una y otra vez por diversos y diversas «escribientes».
»Es un gran ejercicio de metaliteratura donde se refleja un exhaustivo trabajo documental y una envidiable capacidad para estructurar un texto que son muchos, pero que no pierde su orden ficcional y su cometido de develar la falsedad de la Historia».
La novelina Manvscrito de vna corónica inconclvsa está narrada por el propio manuscrito que se va haciendo, a lo largo de quinientos años, con la participación de diversos escribientes, que conforman un collage de voces. Estos escribientes cuentan algunos hechos violentos de la historia de la patria, escindida en su origen, desde la mirada de los vencidos, que resisten y desafían al poder.
El manuscrito es, en sí mismo, un espacio estético y político en el que, en términos simbólicos, se enfrentan la memoria del pueblo, que es la permanencia de la vida, y el olvido impuesto por los poderosos, que es la forma definitiva de la muerte.
En su discurso de clausura del Campus América 2024, en la Universidad de La Laguna, en Tenerife, España, el pasado 18 de octubre, Raúl Vallejo concluyó con estas palabras que dialogan con los sentidos ético y estético de su novela premiada: «En este marco, vuelvo a recordar lo que, alrededor de 1615, Guaman Poma de Ayala le escribió al rey Felipe III, en aquella extensa corónica que nunca llegó a su destinatario: «Porque cin los yndios, vuestra Magestad no uale cosa porque se acuerde Castilla es Castilla por los yndios». Así, nacimos y seguimos viviendo como una patria escindida por una herida equinoccial que, tristemente, aún supura racismo y aporofobia, y que seguirá abierta mientras no entendamos que Ecuador es Ecuador también por los indios».