El viernes 5 de mayo tuvo lugar en el Museo de la Cultura Lojana, en Loja, el recital de poesía “Mística del tabernario”, de Raúl Vallejo, basado en el poemario del mismo nombre que fuera galardonado con el Premio Internacional de Poesía “José Lezama Lima” 2017, concedido por la Casa de las Américas, de Cuba.
El recital abrió con el poema “Autorretrato, 2003”, que habla de los diversos sujetos de la historia con los que el yo poético se identifica; sujetos del margen, aquellos que desafían al poder establecido y que son objeto de la ira de los intolerantes. Así, el hablante lírico, invoca: “He sido en otras vidas, parte de la transparencia condenada…”
Inmediatamente, vino la sección “Procreación de identidades”. Un conjunto de poemas profundamente subjetivos, en los que la voz poética se multiplica para dar cabida a muchas otras voces que buscan ser reconocidas despojadas de máscaras. En esta sección Vallejo leyó el poema “Él, ella”, cuyos versos finales hablan de la identidad que se asume en el tránsito de la vida: “Él, ella, procreación de identidades; / su ser es un estuario en el que desembocan / las almas que se liberan de la vergüenza de sus tumbas.”
Después vino “De la escena en las redes sociales”, una mirada crítica y desde un ángulo novedoso sobre la esclavitud cotidiana que significa el estar todo el tiempo conectado a un mundo concebido como un espectáculo virtual. “Selfie”, uno de los poemas, dice: “Fotografía de uno mismo destinada a redes virtuales; / urgencia inútil de sabernos etiquetados en muros ajenos”.
La sección “Del diario secreto de Marilyn Monroe” pertenece a los monólogos para actriz invitada del poema escénico “Taberna de la cofradía de Chapinero bajo”, con el que se abre el libro Mística del tabernario. Este poema es la génesis de la novela Marilyn en el Caribe (2015, Premio de Novela Corta de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia), que recientemente fuera editada por Arte y Literatura y presentada en la Feria del Libro de La Habana 2017. El poeta le da la voz a Marilyn Monroe para que, en un diario ficticio, ella exprese su visión sobre el mundo.
Pasamos a “Poesía urgente para un mundo sin poesía”, un conjunto que ganara el XVII Premio Internacional de Poesía “José María Valverde” (Barcelona, España, 2013). El primer poema de esta sección fue “Mis hermanos en la madre patria”, que nos recuerda con ternura y fuerza, la vida de nuestros migrantes y que, en una parte de sus versos, dice: “Los domingos se multiplican en el Retiro y mis hermanos persisten / celebrando la vida, mezclando a Sharon con Julio Jaramillo, / llevando en procesiones a la virgen Churona, llorando / maldiciendo y extrañando al paisito, imaginario y real; ¡Ah! Y una foto / de Barcelona Sporting Club, de Guayaquil, en su cuartito de Lavapiés.”
La última sección fue el poema “Padre ¿extraviaste nuestros nombres acaso?”, un texto estremecedor de corte autobiográfico, construido en seis estancias; poema en el que la voz del autor se funde y diluye en la del hablante lírico para reclamar al padre el abandono al que sometió a su familia y encontrar en la escritura una suerte de exorcismo para liberarse de aquella suerte de orfandad: “Escribo con las palabras que sostienen mi agonía de ser, el verbo que me ha liberado para siempre de tu ausencia”.
Como colofón del recital, el poeta leyó “Sofía y la Vida” y cerró con el “Envío” que, de alguna manera, resume el sentido filosófico y estético del libro: “La poesía, / bosque de sueños invadido / por los espectros de la realidad”.
Al final del recital, Raúl Vallejo recibió un pequeño violín como simbólico y cariñoso presente de parte de Mao Moreno, director Zonal del Ministerio de Cultura y Patrimonio, y Marcos Cañar, director ejecutivo de la Orquesta Sinfónica de Loja, en reconocimiento a su tarea como ministro.