«Hay que sentir la obra de arte en las vísceras de cada uno, de la misma forma que nació del artista que la produjo», ha señalado Raúl Vallejo en Poéticas de Guayasamín. Este libro, editado por el Fondo de Cultura Económica y UArtes Ediciones, es un texto transgenérico que transita la poesía, el microrrelato, la biografías, el ensayo, la crónica, la entrevista y el diálogo intertextual entre la escritura y la obra de arte.
Poéticas de Guayasamín fue presentado el jueves 14 de julio en el Centro de Producción e Innovación Manzana 14, de la Universidad de las Artes, en Guayaquil. En el acto participaron el artista plástico Xavier Patiño, la poeta Siomara España, el académico Fernando Montenegro, docentes de la universidad, y el autor.
Xavier Patiño reflexionó sobre el momento en que nace el artista, alimentado su arte por la leche materna. Relacionó tal momento con los cuadros sobre la Vía Láctea de Tintoretto y a Rubens. Recordó el episodio de la postal del castillo de Sant’Angelo, en Roma, y al niño copista, que entonces era Guayasamín, logrando con la leche de su madre el color exacto del cielo romano. Patiño también presentó un objeto artístico: una campana de vidrio que encierra una lupa; la lupa permite ver una tira de cartulina con los colores que buscaba el niño Guayasamín para su cielo: los colores de la tira están bañados de leche materna.
Siomara España señaló que todos los textos del libro, aún los artículos de tono periodístico o ensayístico «han sido tocados por la poesía». España dijo que el autor parte de la imagen visual para construir la imagen literaria y que ambas se funden para «reinventar, repensar o reconstruir una memoria, posibilitando una nueva mirada del arte sobre el arte». En su intervención, que recorrió los textos del libro, concluyó: «Vallejo nos regala un paralelismo lúdico de dos ejes sensoriales: la visión profundamente andina de Guayasamín y la bullente melodía de la portuaria ciudad de Guayaquil» al relacionar la escultura «La Patria joven», del complejo arquitectónico del Parque Forestal que incluye una escultura con un mural exterior que simboliza los Andes con el poema «Anda que anda».
Por su parte, Fernando Montenegro desarrolló su lectura a partir del concepto de poética, señalando el sentido que, en la tradición, se encuentra desde Aristóteles hasta la relación entre la propuesta visual del artista y la propuesta de escritura del poeta.
Al final de la presentación, el autor entabló un diálogo con los presentadores sobre el proceso de investigación bibliográfica, de hemeroteca y archivo que le demandó la escritura y leyó algunos textos del libro que fueron de la complacencia del público que, repuesto del susto que provocó el sismo de 6.1 grados minutos antes del evento, acompañó el acto.
En la foto superior:Fernando Montenegro, Siomara España, Raúl Vallejo y Xavier Patiño.