El jueves 25 de marzo, a las 18:00, se realizó, en un acto de carácter virtual, la ceremonia de incorporación a la Academia Ecuatoriana de la Lengua, en calidad de miembro de número, del escritor Raúl Vallejo Corral. El nuevo académico de número pronunció su discurso de orden sobre el tema: «La novela como juego hipertextual» y su intervención fue respondida por el poeta y académico Julio Pazos Barrera.
La presentación del acto estuvo a cargo de la directora de la AEL, la doctora Susana Cordero de Espinosa, luego de celebrar los conceptos de la lección inaugural que Vallejo ofreciera en la inauguración de la maestría de Escritura Creativa de la Universidad de las Artes, sobre la necesidad de aprender de todas las artes para alimentar la escritura literaria, dijo: «No me cabe duda de la que la Academia Ecuatorian de la Lengua acierta al conceder a Raúl Vallejo la membresía numeraria, que como lo dice el diccionario oficial lo incorpora con carácter fijo al cuerpo de nuestra antiguga institución cultural, la segunda en América». Luego, Vallejo leyó su trabajo, cuyos primeros párrafos de orden saludatorio, dice:
«Señora directora, académicos presentes, amigas y amigos:
En la instalación de la Academia Ecuatoriana de la Lengua, el 4 de mayo de 1875, en Quito, no estuvo presente Juan León Mera; no obstante, su discurso de «salutación y felicitación a la nueva Academia» fue leído en dicha sesión. En él, se lamenta: «Mi vivo contento de saber que también habéis puesto la mano en la grande obra que la sabia é ilustre Academia Española ha confiado á los literatos americanos que hablan la lengua de Castilla, está amargada por la forzada ausencia». En seguida, dice que sus méritos apenas son sus «exiguos conocimientos adquiridos á rápidas ojeadas en unos cuantos libros, y escritor solo á fuer de aficionado y atrevido»; luego de hacer un símil de la Academia como un brazo de mar al que ha sido lanzado y debe atravesar forzosamente o morir ahogado, concluye que para salvarse ofrece lo único que posee: «mi amor á la lengua y a la literatura españolas y mi firme perseverancia en el trabajo». Hago mías las palabras de Mera, añadiendo mi amor por la literatura del Ecuador y de nuestra América, que también fueron sus pasiones.
El propio Mera, en su Ojeada histórico-crítica sobre la poesía ecuatoriana, se pregunta respecto de la ausencia de la mujer en el campo literario y clama por el reconocimiento de la tarea intelectual de la mujer: «¡Plegue al cielo no tarde la era de luz en que otros más felices puedan celebrar los triunfos de las ecuatorianas! ¿Por qué no esperar que nuestra patria llegue también á producir Aspasias y Corinas?». Por lo tanto, hago manifiesto el anhelo fervoroso de que en un futuro muy cercano exista en esta Academia tantas académicas como académicos pertenecemos hoy a esta corporación. Nuestra directora es un ejemplo de las académicas del país, las Aspasias y Corinas de las que habló Mera, mujeres que desde décadas atrás contribuyen, en otros ámbitos institucionales, con su potente voz intelectual a la diversidad de los trabajos que nos atañen.
Agradezco a la doctora Susana Cordero de Espinosa, directora de la Academia, al directorio y a sus miembros por haber considerado mi trabajo literario, con todas sus limitaciones, digno de algún mérito y haberme designado Miembro de Número para ocupar la silla U de la Academia Ecuatoriana de la Lengua. De igual manera, mi gratitud indeleble al poeta Julio Pazos Barrera, no solo por su discurso de bienvenida sino también porque he aprendido de su magisterio desde que fui su alumno en las aulas universitarias y porque hoy, para regocijo de mi espíritu, gozo de su amistad».
Luego de la lectura del trabajo académico, el poeta Julio Pazos, miembro de número de la AEL, ofreció el discurso de bienvenida, que concluyó así: «En las cinco novelas funcionan la intertextualidad, metatextualidad, archichextualidad e hipertextualidad, de acuerdo con la terminología de Genette. Según el concepto utilizado por el doctor Vallejo, todas las novelas, de un modo o de otro, son literatura dentro de la literatura; en el caso de Capítulos, además, la autorreferencialidad, parece imponerse, siempre mediante alusiones. Finalizo el comentario con mis parabienes al nuevo miembro de Número de la Academia Ecuatoriana de la Lengua y espero que su producción literaria crezca cada vez más y sin otro compromiso que el enaltecimiento de la condición humana».
Finalmente, el escritor Francisco Proaño Arandi, secretario de la AEL, dio lectura al diploma que acredita a Raúl Vallejo como miembro de número de la AEL que ocupará la silla U.
En este enlace de YouTube se puede ver la totalidad de la ceremonia del jueves 25 de marzo de 2021: