El Club de Lectura «El Quijote», de Manta, organizó por tercera ocasión las Jornadas Cervantinas. El viernes 14 de mayo, de 19h30 a 21h00, Raúl Vallejo participó en ellas con la conferencia «El Quijote y sus juegos textuales».
Vallejo desarrolló su planteamiento inicial: «Esa modernidad del Quijote está dada, entre otros asuntos, por el desarrollo de algunos juegos textuales en la estrategia narrativa de la novela. Cervantes juega con quien lee desde el «Prólogo al lector», un pórtico lleno de humor que nos prepara para el espíritu socarrón de la novela; en el narrador abre otra posibilidad lúdica y se apropia de la estrategia del manuscrito encontrado; monta escenarios como el palacio de los Duques o el retablo de maese Pedro para convertir la acción novelesca en un espectáculo que el propio personaje contempla y en el que puede adentrarse. El Quijote, en sí mismo, es un monumental juego hipertextual en relación con las novelas de caballerías». La última aseveración es una reflexión que Vallejo viene desarrollando tiempo atrás y que la expuso en su discurso de ingreso como miembro de número de la Academia Ecuatoriana de la Lengua.
Vallejo planteó que Cervantes crea su propia narrativa sobre la escritura de la novela y construye la tradición en que quiere inscribirse. Asimismo, en el prólogo, Cervantes desarrolla una sátira contra la falsa erudición, muy común en las prácticas rituales de la literatura española del siglo XVII; así, asume los consejos que le da un amigo cuando él le plantea que el prólogo le está dando más trabajo que la propia novela y, además, que esta no tendría notas eruditas ni citas en latín, ni poemas de personajes importantes recomendando la lectura del libro.
Desde un comienzo, señala Vallejo, existe un juego de verosimilitud respecto de la existencia real del personaje, pues el autor presenta a don Quijote como una persona de cuya existencia existen varias versiones entre los historiadores, antes de la escritura de la novela.
En su conferencia, Vallejo señaló que El Quijote tiene infinidad de escenarios y don Quijote lleva adelante un sinnúmero de representaciones y cada una de ellas tiene diversos matices. Los escenarios qiue escogió, para desarrollar su planteamiento, fueron la venta, el retablo del maese Pedro y el castillo de los Duques. Sobre este último, ejemplificó con el episodio de Clavileño el Alígero. El episodio de Clavileño nos muestra toda la maquinaria teatral que han montado los Duques. Asimismo, nos damos cuenta de que don Quijote y Sancho han aceptado de lleno ser parte de la ficción compuesta por los Duques. Al final, todos inventan: los Duques actúan como parte de la escena y fingen despertarse de un prolongado sueño. El juego de la verdad confronta la invención de don Quijote en la cueva de Montesinos con la invención de Sancho sobre el anca de Clavileño: ambos saben el juego en el que andan.
En la conferencia se habló del escritunio de la biblioteca de don Quijote, de la autorreferencialidad a la que apela Cervantes, sobre la consciencia de don Quijote y Sancho de ser personajes de un libro que ha vuelto popular y, al mismo tiempo, de otro libro que se está escribiendo mientras ellos continúan en ese periplo que los llevará a Barcelona y los regresará derrotados a casa. Finalmente, Vallejo reflexionó sobre las características del gobierno de la ínsula Barataria, cuyo ejercicio reivindica a Sancho y de la genial maniobra de apropiación de Álvaro Tarfe, personaje del Quijote de Avellaneda, para sentenciar quién es el verdadero don Quijote.