El pasado miércoles 28 de febrero, de 11h00 a 13h30, se realizó un conversatorio entre el autor y veinticinco lectoras de “Estación Libro Abierto”, dirigidas por la crítica y maestra Cecilia Ansaldo, en la sede de este espacio literario y cultural, localizado en Entre Ríos, Samborondón. La plática del autor y sus lectoras, guiada por la maestra, giró en torno a El perpetuo exiliado, la novela más reciente de Raúl Vallejo.
Asimismo, el jueves 1de marzo, de 19h30 a 22h30, en el círculo de lectura “Café Urgente”, ubicado en Puerto Azul, Guayaquil, coordinado por la maestra Livina Santos, en un ambiente no por íntimo y casual menos lleno de lecturas atentas y críticas, también se llevó a cabo un interesantísimo diálogo sobre El perpetuo exiliado, con la presencia del autor y un público conformado, casi en su totalidad, por lectoras.
Durante ambos conversatorios, el autor abordó diversos temas que tienen relación con la novela El perpetuo exiliado. Uno de ellos, el de la relación entre discurso literario y discurso histórico. Al respecto, Raúl Vallejo señaló su hipótesis sobre el trabajo novelesco cuando el tema tiene que ver con asuntos históricos, como ya lo hizo en El alma en los labios:
“En término generales, creo que la relación entre literatura e historia en una novela tiene que estar asentada sobre los elementos de la ficción novelesca y estos, a su vez, enmarcados en la historia. No se trata de relatar los hechos históricos ya conocidos a través de la voz de un personaje, pues para eso están los libros de historia, que lo hacen mejor. Se trata, más bien, de construir una historia de ficción que se desarrolle en un momento histórico, con los protagonistas de dicho momento, convertidos en personajes novelescos.”
“En mi novela El perpetuo exiliado, que cuenta la historia de amor entre Velasco Ibarra y doña Corina, imbricada en cuarenta años de historia política del país, he procurado poner en práctica mi concepción de la novela que trabaja materiales históricos: todo lo que se narra es ficción, ubicada en un tiempo y en un momento histórico; todos los datos pueden ser comprobados fácticamente, pero, al mismo tiempo, las acciones de los personajes responden a la construcción de la ficción: y esa construcción se da por la mirada de lo cotidiano.”
Asimismo, se tocaron, entre otros, algunos temas relacionados con “la cocina del escritor”, la investigación para la escritura, lo autobiográfico y la autorreferencialidad, y la verosimilitud de las fuentes literarias frente a la verdad de las fuentes históricas y la manera cómo el manejo de los diversos elementos que componen esta novela collage combinan una tradición literaria que se remonta al Quijote y una experimentación que se nutre de las técnicas de la novela contemporánea desde Joyce.
Foto superior: Junto a Cecilia Ansaldo (a la derecha del autor) y lectoras de «Estación Libro Abierto».